Nueva portada

El dibujo de la portada del blog fue realizado con el mayor de los cariños por FerchuM, quien se hace responsable de las críticas que puedan existir contra los garabatos antes mencionados.
La obra es en papel A4 borrador del laburo (detrás hay un proveído que el juez nunca firmó), y la pintura es a base de lapicera negra parker, birome bic negra y liquid paper gastado.
Téngase en cuenta al momento de la crítica que este miembro del grupo carece de conocimientos de dibujo, de caricatura, de perspectiva, de arquitectura, de filosofía, de política, de negocios... resumamos en la idea de que carece de conocimientos en general.
Por otra parte, si ud. es miembro del grupo y no se encuentra en el dibujo no implica que haya sido olvidado, sino que es cuestión tal vez de abrir un poco la imaginación y pensar: "mmm... ¿ese seré yo?"

jueves, 21 de agosto de 2008

Las Crónicas de Cuyo: Cometas en San Juan

Falto de ideas o tal vez con demasiadas pero todas muy teñidas de cargas emocionales diversas, me hallaba sumido en gran preocupación, observando el blog del grupo, que tan fructífero fue en su corta vida, y sin embargo, ahora reposaba silencioso en una esquina de la web. Cada día, tarde y noche rogaba por un milagro, una señal, un algo que me permitiera resucitarlo de la pachorra clásica del escritor berreta y fanático de la vagancia. Fue entonces cuando golpearon a la puerta de mi despacho.
Al abrir la puerta quedé cara a cara con Teseo. Miraba hacia abajo como lo hace el hijo que se manda una macana, se da cuenta y después tiene que rendirle cuentas a los padres. Le pregunté si le pasaba algo, y balbuceando palabras inentendibles me extendió un sobre.
Se lo agradecí y prometí analizar lo que había en su interior. Me miró a los ojos, me gritó “conchudo” y se fue corriendo. A veces es difícil entender las acciones de Teseo.
En el interior del sobre reposaba la salvación del blog, el primer texto que no era de la autoría del administrador. ¡Y estaba firmado no por un miembro del grupo, sino por dos!

A continuación, la transcripción del manuscrito que contenía la siniestra letra de Teseo:
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Entre las muchas y ya por todos conocidas “anécdotas de Cuyo”, ha habido una especial, que merece, per se, un posteo: el pedido de cometa que la policía de Calingasta efectuó a los tres aventureros. A continuación, el Ruso Salzman y Teseo ofrecen una narración de la misma, adelantando que todo lo dicho es fiel reflejo de lo sucedido.

Los tres viajeros estaban saliendo de la localidad de Barreal, al oeste de San Juan, después de pasar tres días excelentes, con buen tiempo, muy lindos paisajes, excursiones muy interesantes, cenas abundantes de la mano del Ruso, e incluso la experiencia de estar al filo de la muerte (según Ferchum y Salzman). Teseo, fiel a la profunda religiosidad y arrebato místico que experimentó durante el periplo cuyano, repetía sin cesar la frase “dei nobiscum sunt”, que significa “los dioses están con nosotros”. El Ruso, por su parte, se ufanaba (sin evocar los cielos ni las deidades inmortales) diciendo “estamos como queremos”. Ferchum, por su parte, estaba como quería (lo cual supone que quería estar mucho tiempo en el baño), y fotografiaba y filmaba todo aquello que podía.

Pues bien, regresando de aquella estadía, los muchachos viajaban rumbo a Valle Fértil. Una mañana soleada, calurosa, la ruta vacía. El Ruso Salzman manejaba, Bach acompañaba con su célebre “air” desde el reparado estéreo. Teseo iba en el asiento trasero. A esa altura, la policía ya los había parado por lo menos tres veces, todo había salido siempre bien, y el dueño del auto ya no sufría taquicardia cada vez que un uniformado se acercaba al coche. Con estos buenos augurios, circulando por el departamento de Calingasta, la policía detiene al Duna.

Como rutina, pide los papeles, licencia para conducir, tarjeta verde, seguro. Observa que la tarjeta está vencida, que el conductor no es el titular de ella, y refiere no poder leer con claridad el nombre inserto en la misma, por lo cual amenaza rápidamente con retener el auto, ya que “no van a poder seguir circulando con la tarjeta así”. Teseo le acerca un permiso de conducción sellado por Escribano Público, en el cual, sin embargo, no figura el Ruso. Un destello monetario brilla en los ojos del oficial, que se retira hacia una garita, pidiendo que lo acompañe el conductor. Ferchum, mientras tanto, buscaba espacio para vaciar su vejiga sin hacer mucho barullo, pero lamentablemente tuvo que conformarse con una roca.

Mientras Ferchum y Teseo esperaban en el auto, el Ruso estaba en la garita con el oficial inquisidor que los había detenido, sosteniendo la siguiente conversación:
Policía: “¿Sabías que no estás autorizado a conducir? Te vamos a tener que sacar el auto…”
Ruso: “Pero si mi amigo está autorizado, él estando presente me autoriza… ¿no puede seguir conduciendo él?”
P: “Y no… porque la cédula está vencida…”
R: “Pero nosotros teníamos entendido que podíamos, y de última él estando presente...” (el ruso es interrumpido)
P: “Mirá… acá es así, si no tenés la cédula no podés conducir, aparte, la cédula de tu amigo está vencida… llamámelo a tu amigo”.

Ferchum y Teseo esperaban, esperaban...hasta que de pronto el Ruso, medio nervioso, se acerca y requiere la presencia de su amigo argentino pero griego por apodo. Éste se acerca, nuevamente con el corazón galopante, ingresa a la garita y participa, con el oficial, de la conversación que a continuación se reproduce:
Teseo: “Sí, oficial, me dijo mi amigo que necesita hablar conmigo”.
Policía: “Sí, porque vos tenés la tarjeta verde vencida, ¿viste?”
T: “Sí, lo sé, pero estoy autorizado por ante Escribano Público para manejar...”
P: “Claro, pero lo que pasa es que este auto es un bien ganancial...”
T: “Sí, yo ya sé que es un bien ganancial...”
P: “Claro, eso quiere decir que esta tarjeta no vence para tu papá y para tu mamá, pero para los demás sí. Entonces, cuando tu papá y tu mamá se separan, se abre la sucesión (se ve que para el uniformado en cuestión que los padres se separaran equivalía a la muerte) y ahí deciden si quieren vendértelo, dárselo a alguien o qué hacer. Igual vos, este Martín, Jimena y Juan Manuel pueden manejar, pero el vago (señalando al Ruso) no. Así que yo te sugiero que el vago maneje, pero cuando se acerquen a un paso, lo agarrés vos al auto, ¿no?”
T: “Está bien, sí, haremos eso, lo manejamos los dos, pero cuando veamos que hay control policial, lo manejo yo”
P: “Sí, pero...a ver, peráme un segundo...”
Durante su discurso vago y contradictorio el policía llena un papel rosa, pregunta al Ruso sus datos y escribe algo. “Te vamos a tener que hacer una atención porque vos no podés andar en el auto”.

El oficial sale de la garita, Teseo y el Ruso se miran, esperan, no hablan pero saben que están pensando lo mismo. Al rato vuelve el policía con el papel rosa y le pide al Ruso que lo firme, manifestando su dirección y demás datos.
El Ruso, ya experimentado en firmar “actas de constatación” (como la que firmó en Córdoba por no tener encendidas las luces bajas), hace lo propio con el nuevo documento. Luego, esperando que el policía le comente que podía ser culpado por reincidente, pregunta:
Ruso: “¿Y ahora qué tenemos que hacer?”
P: “Mirá, te hice una multa por andar sin cinturón de seguridad, porque si hacía lo que hay que hacer cuando maneja alguien no autorizado, te tenía que retener el auto y llevarlo hasta Barreal, y lo tenías que ir a buscar ahí...”
En ese instante, lo único que pasó por la cabeza del ingenuo creyente en la justicia fue:
R: “Pero yo andaba con el cinturón puesto...”
El Ruso inocentemente pensó que el tipo le estaba haciendo un favor, hasta que leyó que no era un acta de constatación, sino una infracción… había que pagar… con lo cual, medio resignado, preguntó:
R: “Y pero… ¿cuánto seria la multa?”
P: “Y...a ver, se mide en litros de nasta, ¿viste? Son cincuenta litros de nasta, esta multa. A ver, decíme, Pantera, ¿cuánto está el litro de nasta...?”
Oficial Pantera: “Y...creo que 3,25, má’ o meno’”
P: “Tonce, esto da...serían...”
Teseo: “Alrededor de 150 pesos...”
P: “Y… si no te tenía que sacar el auto...”
El Ruso, francamente desconcertado, sin saber si agradecer o sacarle el arma al policía y matarlos a todos a tiros, estuvo a punto de preguntar: “¿Y no me podía hacer una multa mas barata…?” Recordó que la de la luz baja ya la tenía, y que quizás la multa por andar alcoholizado o por superar la velocidad máxima eran incluso más caras.
Rápidamente sintió vergüenza de sí mismo por tal pensamiento: “¿Podés ser tan boludo? Mirá si estos cabezas con armas nos van a estar haciendo un favor…”; entendió que los tenían donde querían, que para la ley los tres amigos eran inocentes hasta que él firmó la infracción… ese policía los había condenado.
T: “¿Entonces tenemos que ir a pagar? ¿Y cómo pagamos? ¿Nos dan la boleta acá? ¿No tenemos que ir a defendernos o algo?”
P (al Ruso): “Claro, tonce, vos tené que ir al Juzgado, pa’ defenderte, y ahí te van a dar para pagar. Esto es así: el 50% va para Rentas de San Juan, y el otro 50 va para la policía de San Juan” –Nuevamente le brillaron los ojos. “Así que en el Juzgado te van a dar dos boletas, pagás las dos y listo... El asunto es que si no lo pagás, no vas a poder salir de la provincia, ¿viste?...”
R: “Está bien, nosotros vamos a ir al Juzgado cuando corresponda, y vamos a pagar, entonces...”
El Ruso y Teseo se miraron cómplices… todo estaba dicho.
P: “Bueno, pero fijáte que tenés que ir antes de salir de San Juan, porque si te para la policía no vas a poder salir...”
T: “Bueno, está, vamos a ir el martes al Juzgado, vamos a volver de Valle Fértil y vamos al Juzgado y pagamos. Listo, entonces, ¿no...?”
P: “Sí, bueno, pero no dejés de ir, ¡eh! Mirá que yo esto lo informo...y si te paran de vuelta...”
R: “Sí, quédese tranquilo, nosotros vamos al Juzgado y resolvemos el asunto”.
T: “Sí, vamos a hacer eso, vamos a Calingasta y pagamos. Listo, entonces”

Los muchachos se retiraron en silencio, mirando el suelo, y ya cerca del coche Teseo le preguntó al Ruso si estaba pensando lo mismo que él. Entrados en el auto, contándole a Ferchum lo sucedido, coincidieron: les habían pedido una coima. Lisa y llanamente, hasta le habían puesto precio: 75 manguitos.

Se quedaron hablando del asunto un rato, medio preocupados, bastante calientes, sobre todo, con las bolas infladas. Alguno se olvidó antes que otro, pero en definitiva la preocupación duró tanto como llegar a San Juan capital y comprar un baldecito con un litro de aceitunas verdes. Ahí sí que fue asunto resuelto.

Finalmente, en los días subsiguientes, salieron de San Juan dos veces, y en ninguna de ellas los paró nadie. Obviamente que no comparecieron ante el Juzgado, lo cual motivó humoradas relativas al carácter de prófugo de la justicia sanjuanina del Ruso, y demás comentarios. Cuando llegue, si llega, la multa al domicilio del Ruso, una imagen escaneada de la misma aparecerá en este blog, como prueba de que el famoso timbero del barrio de Flores no sólo es prófugo de la Justicia sino también deudor del Fisco sanjuanino.

Para terminar, este posteo va dedicado a nuestros policías, expertos en el arte de arruinar viajes, joder al pedo, romper las bolas cuando deberían protegernos, proteger a los que deberían controlar y pedir contribuciones para campañas por los animales sueltos sin expedir un bono.
...

El Ruso Salzman, infractor por naturaleza, muestra con despiadada alegría sus dos trofeos de ruta, la advertencia cordobesa por un lado y la infracción expedida por la bondadosa policía de Calingasta por el otro. "Con estas mierdas rositas no me van a amedrentar" bramó mientras con sus dedos sobre la boca hacía pedorreta a los canas.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

ufaa, habia firmado y no se por que no aparecio changos!!!!

en fin, excelente anecdota, tanto al escucharla como al leerla

besos

los quiero, pero me voy a dormir

Anónimo dijo...

me aburrroooo

mucha ropaaaa

Anónimo dijo...

Muy buenas las descripciones psicológicas de los protagonistas, el relato de aquello que van pensando y sintiendo.

Excelente epígrafe de la foto.

Ruso: hágale un favor a la coparticipación federal y pague esos manguitos a la raquítica policía sanjuanina. Los cuyanos se lo agradecerán.

Anónimo dijo...

Muy buena esta anécdota. Además viene bien complementada por la introducción que hizo Ferchum, por el epígrafe de la foto que es genial y por el título, que por un momento me hizo pensar que el viaje había tenido aristas astronómicas.

Anónimo dijo...

Ahora que lo decis, el viaje en efecto tuvo aristas astronomicas... visitamos uno de los observatorios mas importantes de latinoamerica (segun el guia sanjuanino), la verdad que muy interesante, hay incluso un video en donde estaba el aparato ese para ver las estrellas de cerca. Del resto quizas les cuente ferchum en otro posteo.
Saludos

FerchuM dijo...

Si, Ramón, posta que tuvo aristas astronómicas. Además del observatorio astronómico CASLEO del que hace mención el rusito, recuerdo un arduo debate respecto a la inutilidad de estudiar los astros, firme postura sostenida por el actual tío Teseo.
La visita al observatorio fue particularmente aburrida, y no aportó ni un gramo de interés en mi persona, por lo que no prometo posteos sobre la visita. Como mucho, una simple mención en algún otro posteo sobre alguna otra cosa...
Se murmura que hoy el ruso está amasando a lo loco, espero que sean muchos los que se prendan a cenar sus increíbles pizzas!!