Nueva portada

El dibujo de la portada del blog fue realizado con el mayor de los cariños por FerchuM, quien se hace responsable de las críticas que puedan existir contra los garabatos antes mencionados.
La obra es en papel A4 borrador del laburo (detrás hay un proveído que el juez nunca firmó), y la pintura es a base de lapicera negra parker, birome bic negra y liquid paper gastado.
Téngase en cuenta al momento de la crítica que este miembro del grupo carece de conocimientos de dibujo, de caricatura, de perspectiva, de arquitectura, de filosofía, de política, de negocios... resumamos en la idea de que carece de conocimientos en general.
Por otra parte, si ud. es miembro del grupo y no se encuentra en el dibujo no implica que haya sido olvidado, sino que es cuestión tal vez de abrir un poco la imaginación y pensar: "mmm... ¿ese seré yo?"

sábado, 18 de octubre de 2008

FerchuM y esa rara costumbre de discursear

Ya en reiteradas ocasiones el cinéfilo de Balvanera tintineó una copa, o mejor dicho, un durex, y pidió un minuto de silencio para exponer sus discursos, algunas veces escritos y otras veces, para desgracia de los oyentes, improvisado. Lo hizo en despedidas de fin de año, encuentros del grupo, en su cumpleaños, y hasta pretendió escribir y leer discursos de agradecimientos en aniversarios de otros.
Lo cierto es que para el día de ayer, 18 de octubre de 2008, fecha de su vigésimo cuarto aniversario, FerchuM preparó unas palabras que guardó bajo llave para leer hacia el final del día. Desafortunadamente, por diversos problemas de organización inesperados, no pudo leer el discurso e inmediatamente se comunicó con nosotros a fin de que lo publicáramos.
A continuación, el discurso que debió leer y no leyó el Sr. FerchuM.


Cumplir 24

por FerchuM


Tanto cuando cumplo años como en los días anteriores acostumbro a experimentar sensaciones de todo tipo. Por un lado, me atacan recuerdos, penas, rara vez alguna que otra alegría, también me surgen autoevaluaciones, críticas, comparaciones, cuestionamientos a decisiones tomadas. Y finalmente, la incertidumbre, esa duda eterna de lo que está por venir, ese apostar a que mañana la vida me va a sorprender, los sueños se me van a cumplir, y voy a alcanzar la felicidad, tal vez sin necesidad de haber logrado un éxito a nivel social, pero sí en lo personal.


Si bien mantengo una confidencialidad cuerpo-alma que me impide contarles mis pensamientos más íntimos, hay cuestiones que en estos últimos años salieron a la luz y que no tengo particularmente inconvenientes en comentárselos. Mi percepción a esta altura de mi vida es, rozando lo trágico, una vida de éxito que le pertenece a algún otro y que yo robé descaradamente. Estoy a muy poco de recibirme de abogado y tengo un trabajo de excelentes condiciones, muy vinculado a esa carrera. Lo paradójico, sin embargo, es que ese éxito no me llenó en lo más mínimo, los logros obtenidos fueron aplaudidos, inclusive por mí, pero nunca me colmaron, ni me emocionaron como debían, y eso porque nunca los consideré propios, o si supe que eran míos no eran los que buscaba.


Allá, por los veinte, aproximadamente, tuve que tomar una decisión difícil. Opté por un camino que supe sería largo y lleno de obstáculos, pero al final de ese camino tremendo se abriría una puerta a un nuevo camino, el que yo quería recorrer. En aquella ocasión pude elegir entre ese camino largo o tomar un atajo. La ventaja del atajo es imaginable, resumidamente giraba en torno a la idea de evitarme un sufrimiento innecesario. La ventaja del camino largo era alcanzar una formación que el atajo no me daría, formación que después me serviría para apreciar con otra pasión ese camino al que deseaba llegar y, para el supuesto desalentador de fracasar en ese recorrido, ya sea por no poder recorrerlo en su totalidad o descubrir al final del mismo un abismo, tener al menos un paracaídas de emergencia.


Como no me gustan las alturas, opté por lo seguro. Claro que en el medio podían pasarme cosas terribles como que los doctrinarios del derecho me lavaran el cerebro, que me muriera, o lo que fuera peor, que me consiguiera una novia que me hiciera perder mi sueño en el afán de sentar cabeza y comenzar una convivencia, o, y pensando en esto toco madera, formar una familia joven con hijos. Afortunadamente, ninguna de las tres cosas pasaron. Y de hecho, el riesgo mayor, el de la familia obviamente, no apareció ni remotamente.


Al margen de ello, hoy, con veinticuatro años recién cumplidos, estoy a pasos de alcanzar esa puerta que se abrirá hacia un nuevo camino, el cual sé que tampoco será sencillo, pero que, a diferencia del ya transitado, me brindará al recorrerlo alegría y satisfacción. Espero que una vez alcanzado una parte importante de mi vida mute, y sea para bien.


Gracias a todos ustedes por seguir siempre a mi lado, bancándome en las buenas como en las malas, y por hacerme sentir y saber que en ustedes puedo confiar de manera incondicional.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Ferrrr, espero que la hayas pasado genial con tu flia y todos tus amigos, o sea, nosotros jajaj. faltan 364 dias para tu proximo cumple ja

besos

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Ferchum, pensé que ya habías pronunciado estas palabras antes de mi arribo, pero ahora me desayuno que no. Muy lindas la verdad.

Felicidades y dale para adelante con ese proyecto, con ese sueño que tantas cosas te genera.

Un abrazo

Anónimo dijo...

Fer!!! Cada vez estás más cerca de poder hacer lo que queres, de alcanzar tu sueño o al menos comenzar a vislumbrarlo!, no bajes los brazos, nunca. Todo lo que hiciste fue por algo y no te arrepientas. Sabes que podes contar conmigo para lo que quieras!
Te quiero muchooo y FELICES 24 otra vez!.