En los albores del nuevo día, viajando con el cerebro entumecido por el sueño en un colectivo excesivamente recargado de personas, un haz de luz de conciencia se filtró en mi alma y con un tono melodramático me dijo: “Te olvidaste otra vez, gil. Ayer fue 1º de junio, cumpleaños de los melli y día de arribo de Monsieur Birman”. Inmediatamente, del suceso comencé a deshilachar hipótesis como: “No soy bueno para recordar cumpleaños” “Mi memoria falla cuando hay cambios horarios de por medio”, “Los primeros de junio son días olvidadizos”, “Soy un mal amigo”, “Soy un buen amigo con mala memoria”, “Soy un mal amigo con mala memoria”, “La gorda que me clava el codo en el pulmón izquierdo produce los efectos del Memorex Vital”... y así hasta bajar en la calle Perú y oír las campanadas de las ocho de la mañana del día que no era, del día después.
Ahora, véase lo siguiente, se entiende que es casi una tautología decir que uno se dará cuenta que se olvidó con posterioridad al suceso a recordar. Sin embargo, tengo sobradas sospechas que en mí no funcionaría el sistema del mismo modo. De hecho, mi olvido trasciende tiempos de cualquier tipo, y desafía mis propias capacidades, haciéndome recordar los días anteriores lo que luego durante el día en cuestión olvidaré.Cosa rara mi memoria, y más raro tal vez mis rebusques para justificar mis olvidos. Afortunadamente, se sospecha que el olvido muere cuando hay recuerdo, y hoy, a un día de distancia (y no como en otros casos en los que todavía no sé cómo disculparme) recuerdo los dos cumpleaños y el célebre regreso luego de meses de ausencia. Por lo que, pidiendo disculpas en todos los casos, deseo un muy feliz cumpleaños a Ramón y a Javi y un buen acostumbramiento a esta aplastante pero linda ciudad para Eze.
Ahora, véase lo siguiente, se entiende que es casi una tautología decir que uno se dará cuenta que se olvidó con posterioridad al suceso a recordar. Sin embargo, tengo sobradas sospechas que en mí no funcionaría el sistema del mismo modo. De hecho, mi olvido trasciende tiempos de cualquier tipo, y desafía mis propias capacidades, haciéndome recordar los días anteriores lo que luego durante el día en cuestión olvidaré.Cosa rara mi memoria, y más raro tal vez mis rebusques para justificar mis olvidos. Afortunadamente, se sospecha que el olvido muere cuando hay recuerdo, y hoy, a un día de distancia (y no como en otros casos en los que todavía no sé cómo disculparme) recuerdo los dos cumpleaños y el célebre regreso luego de meses de ausencia. Por lo que, pidiendo disculpas en todos los casos, deseo un muy feliz cumpleaños a Ramón y a Javi y un buen acostumbramiento a esta aplastante pero linda ciudad para Eze.
5 comentarios:
Muchas gracias Fer!!
No te hagas drama. La verdad que hay cosas más importantes. Y lo digo en serio.
Que estés bien y nos veremos en estos días. Les iba a decir de hacer algo el sábado, pero por lo que estuvimos hablando en lo de Nati está muy complicado que podamos coincidir todos. Quedará para más adelante.
Saludos
Agradezco yo también, Ferchum!!!! Gracias por el texto y gracias por el llamado! Qué maravilla, un texto de disculpas con el estilo y el humor impecables de siempre!
Yo me estoy acostumbrando poco a poco a la vorágine de la ciudad.
Como dice Discepolín, espero verlos a tod@s muy pronto, el finde de ser posible.
Saludos franco-argentinos!
Como dijo Discepolín, no te hagás drama. Gracias por el texto!
Saludos para todo el grupo pelle.
habría que hacerle otro recordatorio a Fer... no?
ñañaña
fernando estas viejo que te olvidas de las cosas?
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